¿Cuánto dura el marisco congelado?
Este artículo explora la duración del marisco congelado y destaca la superioridad del marisco fresco en términos de sabor y textura. Descubre la importancia de la frescura y la procedencia al comprar marisco y por qué siempre es mejor optar por marisco fresco cuando sea posible.
Los mariscos ofrecen una diversidad de sabores y texturas que pocos otros alimentos pueden igualar. Sin embargo, su delicadeza requiere un manejo y almacenamiento especial, especialmente si hablamos de marisco fresco. En ocasiones, por disponibilidad o conveniencia, recurrimos a la opción congelada. Pero, ¿cuánto tiempo puede durar realmente el marisco congelado? Y, ¿cómo se compara con el marisco fresco? Acompáñanos mientras exploramos estas cuestiones.
Duración y calidad del marisco congelado
En general, el marisco congelado bien almacenado puede durar de 3 a 6 meses, y algunos productos incluso hasta un año, manteniendo un nivel aceptable de calidad. Es importante que el marisco esté bien envuelto y se guarde a una temperatura constante de -18°C o menos para evitar la formación de cristales de hielo que puedan dañar la textura del marisco.
Pero aunque el marisco congelado proporciona una vida útil más prolongada, también tiene sus desventajas. La congelación puede afectar la textura y el sabor del marisco, volviéndolo más duro o gomoso. Asimismo, algunos mariscos pueden perder parte de su sabor y aroma característicos durante la congelación y el descongelamiento.
Beneficios del marisco fresco
Mientras que el marisco congelado puede ser una opción válida en algunas circunstancias, no cabe duda de que el marisco fresco es superior en términos de sabor y textura. Los mariscos son productos delicados y su mejor versión se disfruta cuando están lo más frescos posible.
El marisco fresco ofrece un sabor y aroma únicos que reflejan su procedencia, proporcionando un verdadero sabor del mar. Su textura también tiende a ser más tierna y jugosa en comparación con el marisco congelado.
La importancia de la procedencia y la frescura al comprar marisco
Al comprar marisco, tanto fresco como congelado, es importante tener en cuenta su procedencia. La procedencia puede afectar a la calidad, la sostenibilidad y, en última instancia, el sabor del marisco. Optar por mariscos locales siempre que sea posible es una buena práctica, ya que estos suelen ser más frescos debido al menor tiempo de transporte.
Además, es crucial considerar la frescura del marisco, especialmente si es fresco. Los mariscos frescos deben tener un aroma limpio y agradable, evocar el olor del mar y no oler a amoníaco o pescado viejo. Su apariencia también es importante: los mariscos frescos suelen tener una apariencia viva y brillante.
El marisco congelado ofrece una vida útil más prolongada, pero en términos de sabor y textura, no puede competir con el marisco fresco. Comprar marisco fresco, prestando atención a su frescura y procedencia, es la mejor manera de disfrutar de esta delicia marina.
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