Los 3 errores más comunes a la hora de comprar marisco

Este post te guía sobre los tres errores más comunes que se cometen al comprar mariscos y cómo evitarlos. Abarcamos la importancia de la frescura, la procedencia y el correcto manejo y almacenamiento. Evita estos errores y disfruta de la auténtica calidad del marisco de las Rías Bajas.

SaL maRinA
SaL maRinA | Bloguer
05/06/2023 | Actualizado: 30/06/2023 05/06/2023
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Los 3 errores más comunes a la hora de comprar marisco
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En el apasionante mundo de los mariscos, el detalle y el conocimiento pueden marcar una diferencia significativa en la calidad de lo que finalmente llega a tu plato. A pesar de esto, son comunes ciertos errores que pueden interferir con la frescura y el sabor de tus mariscos. Aquí desglosaremos los tres errores más comunes que la gente comete al comprar mariscos, y cómo puedes evitarlos.

Ignorar la frescura

El primer y más común error es pasar por alto la importancia de la frescura en los mariscos. La frescura no sólo afecta al sabor y la textura de los mariscos, sino que también es esencial para la seguridad alimentaria.

Determinar la frescura de los mariscos puede ser un arte en sí mismo. Los mariscos frescos suelen tener un olor agradable y limpio, evocando el aroma del océano. En caso de que huela a amoníaco o tenga un olor desagradablemente "pesado", es probable que no sea fresco.

La apariencia también es fundamental. Los mariscos frescos suelen tener colores brillantes y vibrantes. Además, en el caso de los mariscos vivos, deben mostrar signos de vida. Las almejas y los mejillones, por ejemplo, deben cerrarse cuando se les da un golpecito ligero, y los crustáceos, como las langostas y cangrejos, deben mostrar movimiento.

Descuidar la procedencia

El segundo error común al comprar mariscos es descuidar la procedencia de estos. El origen de los mariscos puede tener un impacto significativo en su sabor y calidad. Los mariscos locales tienden a ser más frescos debido a los tiempos de transporte más cortos y a menudo tienen un sabor más pronunciado debido a las diferencias en el hábitat local.

La sostenibilidad también es un factor importante a tener en cuenta. La sobrepesca es un problema grave que amenaza la salud de nuestros océanos y de los seres vivos que dependen de ellos. Comprando a proveedores que se comprometen con la pesca sostenible, no sólo estás adquiriendo un producto de calidad, sino que también estás ayudando a proteger nuestro medio ambiente para las futuras generaciones.

No prestar atención al manejo y almacenamiento

El tercer error común es no prestar atención al manejo y almacenamiento de los mariscos. Los mariscos, al ser productos perecederos, deben ser manejados y almacenados con cuidado para mantener su calidad y frescura.

Los mariscos vivos, como las almejas, los mejillones y las centollas, deben mantenerse en un ambiente que imite su hábitat natural. Esto significa que deben ser almacenados en un ambiente húmedo y refrigerado, y preferiblemente en agua de mar.

Además, los mariscos deben ser manipulados con cuidado para evitar dañarlos. Las carnes de marisco son delicadas y pueden ser fácilmente dañadas por un manejo brusco, lo que puede afectar su textura y sabor.

Evitar estos tres errores comunes al comprar mariscos puede mejorar drásticamente la calidad de los mariscos que llevas a casa. Al dar importancia a la frescura, considerar la procedencia y prestar atención al manejo y almacenamiento, puedes asegurarte de disfrutar de los mariscos en su mejor estado.

En Mariscos Rías Bajas, nos enorgullece ofrecer mariscos frescos, locales y sostenibles, manejados y almacenados con el mayor cuidado para garantizar su calidad. Te invitamos a experimentar la diferencia que puede hacer un marisco bien seleccionado en tu próxima comida.