Vedas y temporadas del marisco gallego

La mayoría de los crustáceos de las costas gallegas tienen estipulados anualmente un periodo de veda obligatorio. 

Dicho parón en las capturas tienen como finalidad la estabilidad de cada especie a lo largo de los años y evitar de esta manera la sobreexplotación del recurso marino.  Esto, unido a la estipulación de cupos por embarcación y marinero y la obligación de descartar las capturas que no cumplen las tallas mínimas son las tres herramientas fundamentales para la conservación de las especies en las rías gallegas.

Estas vedas comprenden diferentes periodos del año dependiendo de la especie y del año, ya que no siempre coinciden todos los años en la misma fecha. En cualquier caso las épocas del año suelen ser coincidentes.

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De esta manera, por ejemplo, la centolla de la ría tiene por lo general estipulados los meses de veda de Junio a Noviembre, época en la cual sus capturas se paralizan. 

Con el objetivo de que la flota de bajura cuente con otros recursos pesqueros alternativos la veda de la centolla de la ría suele coincidir con la apertura de la veda de la nécora de la ría, que comprende los meses de verano hasta inicios de año, periodo en el cual entra nuevamente en veda.

En Galicia y en el resto de CC.AA. la determinación de las vedas es competencia de las comunidades autónomas por lo que estos periodos no son homogéneos en todas las comunidades. A posteriori, dentro de cada comunidad autónoma las regulaciones se realizan por provincias y zonas de marisqueo dependiendo del recurso y las condiciones presentes en cada uno de ellos.

Las mareas rojas

En el caso de los moluscos la regulación del volumen de capturas se realiza mediante cupos y días de trabajo en determinados meses del año y es importante el factor de las mareas rojas ya que cuando estas se producen impiden la extracción de cualquier molusco afectado por la toxina. 

Las mareas rojas suelen estar localizadas en zonas determinadas de las costas si bien en ocasiones afectan a numerosos bancos marisqueros de las Rías Baixas y de las Rías Altas para posteriormente ir remitiendo paulatinamente. 

El nombre de "marea roja" es debido a que cuando se produce este fenómeno en ocasiones el agua se torna rojiza debido a los pigmentos que poseen determinadas algas.

En si la marea roja no es más que un aumento en las aguas de determinados tipos de microalgas. Estas microalgas en principio son beneficiosas para los moluscos ya que se trata de una de las bases de su alimentación pero si esto se ve acompañado por determinadas condiciones (temperatura, salinidad, luminosidad,... ) puede acarrear la generación de las llamada floración de agua de tipo tóxico ( FAN ) que puede ser perjudicial para la salud. 

Estas FAN son parte del alimento de los moluscos de las rías y es por ello que hasta que las condiciones del mar sean óptimas los parques son cerrados temporalmente.

Para que esto no afecte al consumidor final en las depuradoras que procesan y comercializan moluscos realizan análisis diarios de todo el género de la mano de la Consellería de Sanidad de manera que todo el marisco gallego que no cumpla los requisitos sanitarios vigentes son directamente descartados para su consumo.